Un
debate actual en el mundo científico está en lo referente al número
de comidas que una persona tiene que hacer al día. Una gran mayoría
de profesionales relacionados con el ámbito de la nutrición afirma
que comer cinco veces al día es el hábito más recomendable. Pues
bien, recientes estudios científicos afirman, que tal vez esta
recomendación no sea tan saludable.
Parece
ser que reducir el número de comidas al día está relacionado con
una mayor esperanza de vida y una disminución en la aparición de
diversas enfermedades. Los estudios vienen a demostrar que es
preferible comer pocas veces mucho que muchas veces poco.
El
páncreas, uno de los órganos más importantes en la digestión
tiene su funcionamiento óptimo alrededor de las 12:00 de la mañana
y de las 20:00 de la tarde, siendo estas horas las más apropiadas
para hacer las comidas.
Por
las mañanas nos levantamos para, o bien realizar trabajos mentales
en los que utilizamos el cerebro o físicos en los que utilizamos los
músculos. Tanto el cerebro como los músculos necesitan energía
para su funcionamiento. En presencia de insulina en sangre, tanto el
cerebro como los músculos gestionan mal la energía, es decir son
menos eficientes. ¿Y cuando aparece insulina en sangre? Cuando
comemos. Por tanto parece ser que el desayuno más que aportar una
ventaja nos impide rendir con eficacia.
Comer
cinco veces al día obliga a que órganos digestivos estén activos
(realizando la digestión) cada tres horas. La actividad continua de
estos órganos les lleva a la fatiga y a la pérdida de sus
funciones. ¿Qué le ocurriría a una persona que cogiera una pesa y
estuviera contrayendo un músculo constantemente? La respuesta es
evidente, el músculo acabaría por fatigarse y dañarse.
Además,
comer cinco veces al día impide realizar ejercicio en ayunas. El
ejercicio para que cumpla su objetivo saludable debe realizarse o
antes de las comidas o cinco horas después. El proceso de la
digestión requiere energía, al comer cinco o más veces al día, el
sistema digestivo está demandando continuamente energía y no
permite que esta vaya al aparato locomotor (músculos y
articulaciones) durante el ejercicio físico, provocando una
disminución en el rendimiento deportivo, fatiga y daño en estos
tejidos.
Cada vez son más los estudios científicos que muestran que debemos
reducir el número de comidas que hacemos al día. Parece evidente
que hacer dos o tres comidas al día, supone la pauta más
saludable.
> Federico
Cerrada
Fisioterapeuta + Osteópata D.O + Experto en Psiconeuroinmunología clínica
Director en Clínica Federico Cerrada, Boadilla del Monte
clinicafedericocerrada@gmail.com
Fisioterapeuta + Osteópata D.O + Experto en Psiconeuroinmunología clínica
Director en Clínica Federico Cerrada, Boadilla del Monte
clinicafedericocerrada@gmail.com
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